Sin embargo, las necesidades empresariales han avanzado tanto que todos los días se buscan nuevas y mejores opciones para recolectar, procesar y almacenar datos.
Si nos remontamos al origen, a partir de los años 50 se comenzaron a percibir los primeros avances en el tema del procesamiento de datos; poco a poco la necesidad de almacenar información se hacía más evidente, por lo que encontrar la forma de guardar toda la información recibida en las herramientas informáticas del momento resultó una tarea imperante.
Con el pasar de los años y la llegada de los avances tecnológicos tanto los equipos como el resto de los sistemas fueron evolucionando, por lo que ahora empleados y empresas de todo el mundo tienen la capacidad de guardar mucha más información en menos espacio.